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Pues bien, a pesar de que
- el
Real Decreto-Ley 6/2000,
de 23 de junio, estableció que “a partir del 1 de enero de 2003, todos los consumidores
de energía eléctrica tendrán la consideración de consumidores cualificados” y podrán,
por tanto, elegir libremente suministrador;
- el
Real Decreto 485/2009,
de 4 de abril, prorrogó hasta el 01.07.2009 la fecha a partir de la cual se aplica
la TUR y los consumidores pueden elegir libremente suministrador,
el Gobierno ha esperado hasta el último día (30.06.2007) para publicar los precios de
las TUR.
Dado que el conocimiento de dichos precios le es indispensable a las compañías
comercializadoras para definir sus precios de venta de la energía, la liberalización
se ha iniciado sin que los 26.2 millones de usuarios afectados por la misma dispongan
de la información detallada en el
Anexo A
de la Directiva 2003/54/CE.
La situación creada por el Gobierno al permitir que la liberalización del mercado de
baja tensión se inicie sin que los afectados dispongan de la información necesaria para
elegir suministrador beneficia de forma descarada a las grandes compañías distribuidoras
(Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa e Hidrocantábrico), pues dado que, salvo contadas
excepciones, nadie ha solicitado el cambio de suministrador, los 26.2 millones de
afectados han pasado automáticamente a la Comercializadora de Último Recurso (en
adelante, CUR) del grupo empresarial al que pertenece la compañía distribuidora que les
estuvo suministrando energía hasta dicha fecha (por ejemplo, los usuarios que antes del
01.07.2009 eran suministrados por Iberdrola, han pasado automáticamente a ser suministrados
por Iberdrola Comercializadora de Último Recurso).
Así pues, el pastel seguirá repartiéndose entre los mismos perros, aunque con distintos
collares.
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