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Si la afirmación es cierta, Pedro Rivero Torre es un irresponsable, y si, como se deduce
de numerosos indicios, es falsa, Pedro Rivero Torre está encubriendo la estafa en los
precios de alquiler de los contadores, que en la fecha de la declaración (29.05.2002)
llevaba reportados a las compañías eléctricas
más de 3.500 millones de euros.
Afirmación 2:
"El documento 6 no se refiere a ninguna reunión sino a una entrevista, por
lo tanto no puede tratarse de un acta formal u oficial de una reunión".
El
documento 6
de mi querella de 27.09.2000 ante la Audiencia Nacional es el titulado "Notas de la
reunión de los fabricantes de contadores con UNESA".
El afán de Pedro Rivero Torre por negar todo aquello que pueda relacionarlo con la estafa
en los precios de alquiler de los contadores le hace caer en el rídículo de afirmar que
el acto celebrado el 23.11.1995 en UNESA, en el que participaron al menos cuatro personas
[9], no fue una reunión, contradiciendo con ello a la Real
Academia Española, que define
reunión
como "conjunto de personas reunidas",
y a sí mismo, pues en el párrafo segundo de su citada declaración afirma que
"la
reunión
a la que se refiere la querella y que se consigna en el documento 6 tuvo lugar
a instancia de Sercobe".
[9] Las cuatro personas son las citadas en el propio documento:
Gustavo Eisenberg, por Sercobe; Félix Rivas Perales, por Landis & Gyr
Española y como presidente del Grupo de fabricantes de contadores; Fernando Álvarez
Morales, por Siemens, y Pedro Rivero Torre, por UNESA. Ignoro quiénes
fueron las demás, ya que lista de asistentes adjunta al documento no estaba incluida
en la copia que me remitió la Comisión Europea.
Afirmación 3:
"El declarante ha tenido conocimiento del documento 6 al dársele traslado de
la querella".
El documento "Notas de la reunión de los fabricantes de contadores con UNESA",
junto con mis escritos de
08.11.1999
y
09.12.1999,
fue remitido el
28.03.2000
por el Ministerio de Industria a UNESA, de la que Pedro Rivero Torre era entonces director
general y vicepresidente.
La copia de la querella le fue facilitada a Pedro Rivero Torre el
16.11.2001.
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