Inicio > La estafa > La estafa, paso a paso: Ejecución/ Gobierno PSOE (II) > La Orden de 20.12.1984: El cimiento de la estafa (1/3)




17.10.2008

11.- LA ESTAFA, PASO A PASO: EJECUCIÓN/ GOBIERNO PSOE (II)
En la anterior entrega le facilité los documentos que demuestran que los precios de alquiler publicados en el Anexo de la Orden de 20.12.1984 del Ministerio de Industria habían sido calculados en función de los datos falsos remitidos en octubre de 1984 a la Dirección General de la Energía por los fabricantes de contadores.

En esta entrega voy a explicarle la estrategia acordada en 1987 por el PSOE y las compañías eléctricas para conseguir los dos siguientes objetivos:
    - Cometer la estafa en los precios de alquiler sin necesidad de que los fabricantes remitieran periódicamente al Ministerio de Industria datos actualizados de precios de lista y descuentos medios aplicados a mayoristas.

    - Aumentar la cantidad estafada.
Desde el 29.12.1984 hasta el 25.02.1987, el Gobierno utilizó el Boletín Oficial del Estado para encubrir que los precios de alquiler habían sido calculados partiendo de datos falsos. Desde el 25.02.87, el Gobierno utiliza el Boletín Oficial del Estado como instrumento directo de la estafa, ya que desde dicha fecha es el propio Boletín Oficial del Estado el que miente. El Gobierno, por tanto, es autor de un delito de estafa continuada, pues desde hace veinticuatro años utiliza, con ánimo de lucro, engaño bastante para producir error en otro  (el abonado que tiene alquilado el contador), induciéndolo a realizar un acto de disposición  (el pago del precio de alquiler publicado en el BOE) en perjuicio propio.


11.1- La Orden de 20.12.1984: El cimiento de la estafa
La Orden de 20.12.1984 del Ministerio de Industria (BOE de 29.12.1984) tiene varias particularidades que permiten calificarla de especial:
    - En la Disposición primera y en el Anexo publica unos precios de alquiler que son, como mínimo, el doble de los que habrían resultado si los datos utilizados por el Ministerio de Industria para calcularlos no hubieran sido falsos.
pág 95