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11. En mayo de 1988, dado que el Ministerio ha hecho caso omiso de las medidas
propuestas en el borrador de julio de 1986 y el parque nacional de contadores
continúa abandonado a pesar del incremento inicial de entre el 2.081,00 y el
3.018,00 % sufrido por los precios de alquiler en 1984, el CEM emite el
segundo borrador sobre Verificaciones
periódicas de contadores,
en el cual hace, entre otras, las siguientes advertencias al Gobierno:
- "Se estima urgente y prioritaria la regulación e implantación de la verificación
periódica para todo el parque de contadores de energía eléctrica".
- "Todo el parque de contadores deberá quedar totalmente regularizado antes
de final de 1995".
12. Como en el caso del primer borrador, el Ministerio hace oídos sordos a la nueva
y grave señal de alarma dada por el CEM y continúa sin aprobar la Orden que regule
el control metrológico del Estado sobre los contadores de energía eléctrica, la cual,
con el fin de "velar por la corrección y exactitud de las medidas (...) y evitar los
fraudes en perjuicio de los consumidores", debió entrar en vigor no más tarde del
18.07.1984, en que por Real Decreto 1725/1984 fue aprobada la vigente póliza de abono.
13. En enero de 1995, ante la falta de respuesta del Ministerio a los borradores de
julio de 1986 y mayo de 1988, el CEM emite un tercer borrador sobre Verificaciones
periódicas de contadores, del que el Gobierno hace también caso omiso.
14. El 26.05.1996, sólo veinte días después de que el PP ocupe el Gobierno, el director
de la Asociación nacional de fabricantes de bienes de equipo, Gustavo Eisenberg, remite
al Ministerio de Industria
un escrito de una importancia excepcional,
pues en él los fabricantes de contadores no sólo reconocen la inexistencia de una normativa
sobre verificación periódica de contadores y el desastroso estado en el que se encuentra el
parque nacional como consecuencia de la falta de dicha normativa sino que, como velada amenaza
al Gobierno para que apruebe urgentemente la citada normativa, cuya falta es la causa de
"las pesimistas espectativas y la franca recesión del sector", aportan los datos que
demuestran que el Boletín Oficial del Estado está siendo utilizado para cometer una estafa
en los precios de alquiler de los contadores.
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